domingo, 1 de febrero de 2009

Desigualdad de género

Valencia, 8 de marzo de 2007 - Fuente: FlickrEn pleno S.XXI cómo podemos aguantar que un dirigente elegido democráticamente por un pueblo pueda afirmar: "¿Las violaciones? En Italia deberíamos tener tantos soldados como chicas guapas... nunca lo conseguiremos" (Silvio Berlusconi).

En nuestro entorno la discriminación no tiene fin y el sexo femenino sigue arrastrándose buscando su lugar, a la misma altura o por encima del sexo masculino.

Las mujeres siguen estando en la sombra, excluidas de los puestos directivos de las empresas y, cuando lo consiguen están continuamente en el punto de mira para ser descalificadas y atacadas.

En la política, la cultura, la justicia... la mujer, está muy lejos de la paridad que establece la Ley de Igualdad en España.

¡Qué poco sensible es la sociedad y qué poco hacemos los hombres!

Muchas deportistas que viven de la competición no reciben ayudas cuando se quedan embarazadas, y tienen que luchar nuevamente con y por su cuerpo tras ser madres.

No seamos hipócritas... todavía nos queda mucho para que la igualdad de sexo sea una realidad.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Y sin embargo, el miedo del hombre a quedar definitivamente en un segundo plano provoca una reacción de rechazo a la ley de paridad: "no podemos poner mujeres por el mero hecho de serlo, deben demostrar su valía" es la excusa perfecta para criticarla. Mientras, las mujeres que realmente valen son relegadas al mayor de los ostracismos, no sea que valgan más que los hombres que las deberían seleccionar...
Si realmente se valorasen los méritos para acceder a puestos de responsabilidad, no serían necesarias leyes como la de paridad. Pero la DESIGUALDAD, sin adornos, sigue siendo una poderosa herramienta en manos equivocadas.