Me parece interesante reflexionar por qué en España, los jóvenes, apenas se mueven y se dejan ver en la situación actual en la que se encuentran. Lejos parecen los movimientos en el mundo islámico, pero si miramos en nuestro ombligo podremos ver que en nuestro país, los jóvenes, con una tasa de paro del 41,6 no salen a al calle a protesar por esta situación.
El capitalismo sigue firme en sus principios pero parece que se ha olvidado de los jóvenes, motor de las economías occidentales que deben reinventarse cada dos décadas para seguir en lo alto de la cresta de la cola.
Los españoles menores de 25 años están dormidos, algunos se han movido después de los cambios del Pacto de Bolonia, están organizados, pero no salen a la palestra (la calle). Hace unos meses se movían por una vivienda digna pero no pasan de ser pocos miles desperdigados por ciudades españoles que apenas se mueven.
Los medios de comunicación están deseosos de transmitir sus inquietudes, sus dudas de futuro, sin trabajo, casa y más que preparados (carrera universitaria, prácticas, másters, idiomas...).
Hoy se están dando cambios sociales importantes pero los problemas no afloran en la calles de las ciudades preocupadas más por la imagen que por el contenido.
Espero que pronto la situación cambie sino los problemas aflorarán y nunca se sabe cómo pueden acabar.