martes, 15 de febrero de 2011

La máscara de Anonymous

Para los usuarios de internet no es extraño la palabra "anonymous". Cuando llevas mucho tiempo navegando en la Red y cuando día a día lees las posibilidades de que terceras personas accedan a tu ordenador o graben tus movimientos al consultar páginas web, buscas de una u otra manera el anonimato. Cada vez son más los que quieren esconderse de aquellos que buscan el robo de la información ajena.

Con otra filosofía nace un grupo de personas ciberactivistas que se moviliza en la Red. Dicen luchar por la transparencia, la libertad de expresión y los derechos humanos. He podido seguir de cerca varios movimientos suyos y me identifico, actualmente, en su forma y contenido. Ahora que las grades empresas y gobiernos nos quieren controlar, en Internet es más que necesario un movimineto cibersocial contra esta postura.

Internet es de las pocas herramientas que pueden ser transparente a nivel mundial y, en época de recorte de libertades, hay que luchar contra el sistema del control y el miedo.

La ausencia de líderes en Anonymous garantiza una democracia social cibernética que descomprime la censura.

sábado, 5 de febrero de 2011

Internet nos deja el encefalograma plano

Ya hay varios teóricos que comienzan a advertirnos que tanta Internet, Facebook, Twitter..., es decir, la multitarea informativa, hace al humano más vulnerable para producir conocimiento. El exceso de información en pleno S.XXI producida por la tecnología nos ayuda, por un lado, a estar un paso por delante en información al instante pero, por otro, nos roba el tiempo para la reflexión, para pensar, para seguir creciendo mentalmente.

Un estudio la universidad de Stanford afirma que una persona que habla por teléfono, escucha música y abre el correo habitualmente es menos productivo. La atención se pierde y aunque es capaz de realizar varios trabajos a la vez, el gran número de sobre información nos ocasiona confusión, dispersión y paraliza la acción para tomar decisiones.

Si no vamos a ser capaces de profundizar en la información que nos ofrece la red, nos vamos a deshumanizar un poco y, lo peor de todo, nos vamos a volver más uniformes, es decir, Internet nos puede mermar nuestra libertad como individuos.